Detrás de todo ello se ve que hay un gran trabajo porque, imagínate, recopilar todos los datos, instrumentos, camisetas y tal… me enorgulleció.
Fui con mi hijo y los dos salimos impresionados porque, además, te recuerda algo que has vivido y unos momentos pasados que fueron muy bonitos.
Hacía muy poco que se había inaugurado el nuevo campo de los Rosales y allí disfrutamos, quiero decir, de una plantilla y una afición que marcamos casi un hito en ese momento.
Destacaría, en principio, el gran trabajo y la gran evolución que tuvo el Club Deportivo Caspe desde su fundación, con una gente enamorada de su pueblo y por potenciar el deporte como era el fútbol.
Destaco, al final, el gran trabajo. Me impresionó porque no he visto ningún otro club que tengan un museo de ese nivel y que lo hagan hecho con tanto cariño.